Cada semilla que plantamos representa una promesa de aire limpio, sombra para el futuro y un legado de esperanza para las generaciones venideras.
En el Mes del Árbol, el equipo del CAEP ha decidido aportar su granito de arena, conscientes de que con cada árbol estamos ayudando a purificar el aire que respiramos, conservar el agua, mitigar el calentamiento global y proteger la biodiversidad.
Un solo árbol tiene el poder de absorber toneladas de dióxido de carbono a lo largo de su vida, generar oxígeno, brindar sombra y convertirse en un refugio para innumerables especies de fauna y flora. (Huanuni, octubre de 2024)